Music is the medium through which one can seek enrichment of the mind and of the soul. It is an art form that has been enjoyed for centuries by people of all ages, cultures, and walks of life. Teaching music is of paramount importance; for it is my job as a teacher to instill the love of music in my students so that they can enjoy playing the piano on their own, even once their time with me has come to an end.
Every person has the ability to become an excellent musician. Each student is unique, and it is my job as a teacher to cater to each student’s specific needs for optimal growth and development. I use positive reinforcement to teach piano, while simultaneously placing high standards. I push my students and expect them to show diligence and dedication in their craft. The experience of making music is so much more rewarding after putting in the time and effort necessary to excel. In a society where instant gratification is the norm, music provides students the ability to learn patience and discipline which can therefore be transferred to other areas and practices of life.
An education in music is one that many deem a “privilege,” but one that I deem a necessity for the growth of any individual. Music is such a unique craft in that it requires both the logical and the creative aspects of the brain. Playing the correct notes at the right time is an essential part of playing the piano, but that is just the fundamental aspect of playing. All of my students are encouraged to tell stories and express human emotions through their playing. Beethoven once said, “to play a wrong note is insignificant. To play without passion is inexcusable.” Nearly two centuries later, this statement still holds true, and I instill this mindset within my students.
Not only does music unify the two completely opposing facets of the brain, but it also encourages personal and academic growth. I want my students to be impacted by their music lessons (even if short lived) for the entirety of their lives. So many people take piano lessons in childhood but never touch the instrument again in adulthood. My goal is for my students to develop a life-long quest for musical development by providing them with the proper tools to be able to learn and enjoy music autonomously.
My methods of teaching require my students to be constantly inquiring and exploring. I don’t believe in giving my students the answers, rather guiding them so that they find the answers themselves. Through my years of teaching, I have noticed that students remember concepts best when they discover them on their own through guided exploration. Students that are accustomed to teachers feeding them all the answers do not know what to do once they are on their own. My goal is to develop self-proficient musicians. In order to achieve this objective, I place a large emphasis on music theory and sight-reading. If students become comfortable with these two subjects of music, piano playing becomes much easier, especially once they are no longer taking lessons.
I believe that music should be a life-long journey and my goal is to prepare my students so that they can enjoy this craft for years to come. Whether the student is a child wanting to have a mind stimulating extracurricular or an adult wanting to pick up a new hobby to destress from work, piano lessons with me are guaranteed to be a fulfilling experience. I welcome students of all ages and levels and strive to create a positive and stimulating environment.
La música es el medio en el cual se puede lograr el enriquecimiento de la mente y del alma. Es una forma de arte que ha sido disfrutada durante siglos por personas de todas las edades y de diferentes culturas. La enseñanza de la música es de suma importancia; mi trabajo como maestra es transmitir el amor por la música a mis alumnos para que puedan disfrutar el piano por muchos años, incluso una vez su tiempo conmigo haya terminado.
Cada persona tiene la capacidad de convertirse en un excelente músico. Cada estudiante es único, y mi trabajo como maestra es entender las necesidades específicas de cada estudiante para su crecimiento y desarrollo óptimo. Utilizo el refuerzo positivo cuando enseño piano mientras mantengo altos estándares. Empujo a mis estudiantes y espero que demuestren diligencia y dedicación en su oficio. La experiencia de hacer música es mucho más gratificante después de dedicar el tiempo y el esfuerzo necesario para triunfar. En una sociedad que prioritiza la gratificación instantánea, la música es una manera de fortalecer la paciencia y la disciplina que son habilidades que se pueden utilizar en otras áreas y prácticas de la vida.
Una educación musical es lo que muchos consideran un "privilegio," pero yo la considero una necesidad para el crecimiento de cualquier individuo. La música es un oficio tan intelectual que requiere tanto los aspectos lógicos como los creativos del cerebro. Tocar las notas correctas en el momento adecuado es una parte esencial de tocar el piano, pero es solo el aspecto fundamental de tocar. Animo a todos mis alumnos a contar historias y expresar emociones humanas a través de sus piezas. Beethoven dijo una vez, “tocar una nota equivocada es insignificante. Tocar sin pasión es imperdonable.” Casi dos siglos después, su declaración sigue siendo cierta, e inculco esta mentalidad en mis alumnos.
La música no solo unifica las dos facetas completamente opuestas del cerebro, sino que también fomenta el crecimiento personal y académico. Quiero que mis estudiantes sean impactados por sus lecciones de música durante toda su vida. Muchas personas toman lecciones de piano en la infancia, pero nunca vuelven a tocar el instrumento en la edad adulta. Mi objetivo es que mis alumnos desarrollen la curiosidad por el desarrollo musical para toda la vida, proporcionándoles las herramientas adecuadas para poder aprender y disfrutar de la música de forma autónoma.
Mis métodos de enseñanza requieren que mis estudiantes estén constantemente investigando y explorando. No creo en darles las respuestas a mis alumnos, más bien los guío para que ellos mismos encuentren las respuestas. A lo largo de mis años de enseñanza, he notado que los estudiantes recuerdan mejor los conceptos cuando los descubren por sí mismos a través de la exploración guiada. Los estudiantes que están acostumbrados a que los maestros les den todas las respuestas no saben qué hacer una vez están solos. Mi objetivo es desarrollar músicos autónomos. Para lograr este objetivo, pongo un gran énfasis en la teoría musical y la lectura a primera vista. Si los estudiantes se sienten cómodos con estas dos materias musicales, tocar el piano se vuelve mucho más fácil, especialmente una vez estén solos.
El aprendizaje musical debe ser un trayecto de toda la vida, y mi objetivo es preparar a mis alumnos para que puedan disfrutar de este oficio en los años venideros. Ya sea que el estudiante sea un niño que desea tener una actividad extracurricular estimulante para la mente, o un adulto que desea adquirir un nuevo pasatiempo para liberarse del estrés del trabajo. Las lecciones de piano conmigo están garantizadas para ser una experiencia satisfactoria. Doy la bienvenida a estudiantes de todas las edades y niveles y me esfuerzo por crear un ambiente positivo y estimulante.